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RUYMÁN RODRÍGUEZ

  • Graduado en Nutrición Humana y Dietética.
  • Técnico Superior en Dietética.
  • Experto Universitario en Nutrición y Dietética.
  • Más de 20 años trabajando en el campo de la nutrición y los complementos alimenticios.
  • Comenzó como responsable de la implantación de las TICs en varias empresas de investigación del sector de la suplementación nutricional.
  • Coordinador del Máster de Salud de Precisión de la SESAP.
  • Co-fundador de la SESAP y de la Escuela Europea de Ciencias de la Salud (EECS).

Cuestionando los paradigmas nutricionales actuales desde la Salud de Precisión

La nutrición es una disciplina científica relativamente joven. Con todo, hemos pasado de la consideración de comer para sobrevivir al enorme potencial de la nutrición en la mejora de nuestra salud. No obstante, continuamos anclados en un enfoque reduccionista, considerando los alimentos como la suma de sus nutrientes constituyentes y estableciendo los efectos de estos nutrientes directamente sobre nuestro metabolismo. Sin embargo, no son nutrientes sino alimentos lo que consumimos de manera habitual. Y este detalle tiene implicaciones, en su mayor parte, no consideradas. Por ejemplo, la matriz alimentaria, en sí misma, influye en los resultados nutricionales que, a menudo, no pueden explicarse completamente sobre la base de los efectos de "la suma de los nutrientes". Por todo ello, es necesario un nuevo punto de vista más preciso que nos permita analizar más allá de los efectos de la adición de nutrientes. Una visión que responda a las interacciones de los nutrientes, así como a los efectos de los componentes adicionales de los alimentos, incluyendo los efectos de la matriz alimentaria, entre otros.

También habría que diferenciar los alimentos individuales, frente a las combinaciones de alimentos consumidos conjuntamente, sobre la cinética de la digestión de los nutrientes y su impacto en el metabolismo. Por si esto fuera poco, también debemos considerar el fenotipo del consumidor, pues no todos tenemos la misma capacidad de metabolizar de igual manera los alimentos. Además, este fenotipo varía con el paso del tiempo y depende de sus interacciones con el medio. Por todo ello, concluimos que se necesita un cambio de paradigma en la nutrición humana. Este debe plantear un abordaje desde la salud de precisión, prestando mayor atención a los efectos de los alimentos y sus mezclas, más allá de los nutrientes aislados. Este cambio desterraría los “comestibles ultraprocesados” y situaría el foco en los alimentos como verdaderos constituyentes de nuestra dieta.