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ROBERTO NAVARRO

  • Graduado en Nutrición y Dietética.
  • Máster en Nutrición y Metabolismo. Especialidad en Investigación en Cáncer de Mama.
  • Curso de Nutrigenómica & Nutrigenética.
  • Curso de Fitoterapia Ortomolecular.
  • Curso de Fitoterapia.
  • Curso de Micoterapia.
  • Curso de Nutrición y Dietética.
  • Curso de Medicina Integrativa.
  • Curso de Bioquímica celular y Metabolismo.

Implicaciones del estrés oxidativo y nitrosativo en el desarrollo de enfermedades crónicas

Gran cantidad de publicaciones científicas demuestran que el exceso de estrés oxidativo y nitrosativo (RONS) es el desencadenante de la gran mayoría de las enfermedades crónicas que afectan al ser humano. Estas enfermedades presentan un alto contenido de especies reactivas del oxígeno y nitrógeno, que perpetúan la inflamación crónica y la disfunción orgánica.

Un desequilibrio en la generación y neutralización de RONS en el organismo, conduce a la acumulación de productos intermedios de oxidación avanzada, provocando nitración y carbonilación de proteínas, daños en el DNA, alteración de la funcionalidad enzimática, peroxidación lipídica y pérdida de funcionalidad orgánica. Todo esto produce un desequilibrio homeostático celular a nivel intersticial, dando lugar al desarrollo de diversas enfermedades como Alzheimer, Parkinson, Fibromialgia, Lupus, Artritis, Cáncer, Hipertensión, Ictus, Diabetes, EPOC, etc.

Actualmente existen parámetros fiables y técnicas adecuadas para cuantificar el estrés oxidativo y nitrosativo, tanto en sangre como en orina.  Entre los más utilizados se encuentran: Glutatión reducido (GSH), Glutatión oxidado (GSSG), malondialdehído (MDA), 8-OH-desoxi-guanosina (8-OHdG), xantina oxidasa (XO), 4-hidroxinonenal (4-HNE), 3 nitrotirosina (3-NT), etc.

El ratio GSH/GSSG es un indicador de la salud celular. Los niveles bajos de GSH provocan una acumulación de 5-oxoprolina (en sangre y líquido cefalorraquídeo) que conduce a acidosis metabólica, retraso mental, disfunción neuropsiquiátrica, degeneración espinocerebelosa, neuropatía periférica, miopatía, hepatoesplenomegalia, anemia hemolítica, aminoaciduria y complicaciones neurológicas graves.

Existen diversos estudios científicos sobre niveles reducidos de GSH y el consiguiente aumento de la susceptibilidad al estrés oxidativo en muchas enfermedades humanas, lo que contribuye a la aparición y al empeoramiento de estas afecciones. Además, recientemente se ha descubierto que el nivel intracelular y plasmático de GSH se agota durante las infecciones (como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), los virus de la influenza, los rinovirus, los virus hepatotrópicos y HSV-1.