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DRA. ALESSANDRA DI PENTA

  • Dra. en Farmacia, especialista en Medicina Antienvejecimiento.
  • Bióloga. Universidad de Roma, “Roma Tre”.
  • Doctora en Neurociencias. Universidad de Roma “Tor Vergata”.
  • Su carrera investigadora post doctoral continuó antes en el laboratorio de Neuroinmunologia del Instituto CIMA de la Universidad de Navarra y después en el laboratorio de Neurogenomiks de la Universidad del País Vasco.
  • Durante su carrera investigadora ha generado publicaciones científicas en revistas internacionales en el campo de la biología molecular, neurodegeneración y neuroinmunologia especializándose sobre todo en enfermedades autoinmunes como la Esclerosis Múltiple.

Suplementación alimenticia para mejorar la calidad del sueño alterada por el estrés

El sueño desempeña un papel crucial para mantener la salud y el buen funcionamiento de nuestro organismo. Las funciones del sueño como: la conservación de la energía, recuperación y reparación del cuerpo, consolidación de la memoria y el aprendizaje, regulación emocional y mantenimiento de la homeóstasis cerebral, son esenciales para nuestra salud física y mental.  Resulta fundamental tener un sueño de calidad ya que es esencial para mantener una vida sana y equilibrada.

Los trastornos del sueño pueden afectar la salud, la seguridad y calidad de vida en general. El origen de los trastornos del sueño puede variar y a menudo ser inducida por estrés. Actualmente, se estima que entre un 10% y un 15% de la población adulta sufre de insomnio crónico, y que entre un 25% y un 35% ha sufrido insomnio ocasional o transitorio en situaciones de estrés.

El estrés activa un conjunto de mecanismos neurofisiológicos como la activación del eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (HPA), la activación del locus cerúleo y la activación del sistema nervioso simpático. En condiciones normales la actividad del eje HPA está regulado por el reloj circadiano ubicado en el núcleo sopraquiasmático del hipotálamo y presenta un ritmo diario. En condiciones de estrés agudo el cortisol incrementa para luego disminuir, en cambio, durante el estrés crónico, el cortisol carece de este ritmo circadiano. En la activación del eje HPA tanto la hormona adrenocorticotropa (ACTH) como el cortisol y las catecolaminas, interactúan en el sueño reduciendo la cantidad de sueño NREM, es decir, de sueño profundo, reparador.

Las últimas investigaciones demuestran que los compuestos bioactivos presentes en plantas como la pasiflora y azafrán, así como la vitamina B6, la glicina y el magnesio pueden mejorar la calidad del sueño (sueño más eficiente y con más tiempo de sueño profundo), reducir el tiempo de conciliación y mejorar la sensación de fatiga diurna asociada al insomnio. La combinación de estos suplementos y la sinergia entre ellos puede ayudar en las épocas de insomnio por estrés.