Un estudio publicado en 2021 evaluó el efecto del sulforafano en las células de glioblastoma humano. El glioblastoma es un cáncer agresivo del cerebro o de la médula espinal que a menudo es incurable. El sulforafano detuvo el crecimiento de las células cancerosas y también hizo que las células cancerosas comenzaran a morir.

Se han observado resultados similares en otras líneas celulares de cáncer humano, incluidos los cánceres de próstata y de mama.

Además, el sulforafano también se ha mostrado prometedor en estudios con animales. En uno, a las ratas se les administró un carcinógeno potente. En el grupo de animales que no recibieron sulforafano, el 68% desarrolló tumores. En ratas que recibieron sulforafano, solo el 39 % desarrolló tumores. Y en las ratas tratadas que desarrollaron tumores, los tumores eran más pequeños y de crecimiento más lento.

Un estudio reciente indica que el sulforafano puede ser efectivo cuando se usa junto con ciertos medicamentos contra el cáncer convencionales. Los científicos analizaron células de cáncer de estómago, algunas de las cuales eran sensibles al medicamento contra el cáncer lapatinib y otras eran resistentes al medicamento. La combinación de lapatinib y sulforafano detuvo el crecimiento y la propagación de ambos tipos de cáncer y eliminó las células, incluso las que antes eran resistentes al medicamento.

¿Cómo se obtiene el sulforafano?

El sulforafano es un compuesto inestable que se degrada rápidamente en sustancias no activas si no se absorbe rápidamente o si la verdura se cocina. Curiosamente, ni siquiera está presente en las verduras crucíferas.

En cambio, un precursor llamado glucorafanina se almacena dentro de las células de estas plantas. En un compartimiento separado en estas células hay una enzima llamada mirosinasa. Cuando estos dos se combinan, la mirosinasa convierte la glucorafanina en sulforafano.

Esto es lo que sucede cuando la verdura se come cruda. Durante la digestión, se forma sulforafano. Luego, antes de que se degrade, puede ser absorbido dentro del intestino delgado. 

Seis mecanismos anticancerígenos

El DIM y el sulforafano actúan de SEIS maneras diferentes para ayudar a prevenir el desarrollo del cáncer y retrasar la propagación del cáncer existente.

• Impedir el crecimiento de células cancerosas: Ambos compuestos pueden detener el ciclo de las células cancerosas, lo que interfiere con la capacidad de crecimiento de las células tumorales. También bloquean la formación de nuevos vasos sanguíneos en los tumores, privándolos de nutrientes y oxígeno.

La transglutaminasa tipo 2 es una proteína de supervivencia de células cancerosas en varios tipos de cáncer. Un estudio publicado en 2022 mostró que el sulforafano se adhiere a esta proteína y bloquea su actividad. Esto reduce aún más la capacidad de supervivencia de las células cancerosas.

• Matar el cáncer

Cuando las células normales se dañan, se supone que mueren a través de un proceso conocido como apoptosis (muerte celular programada). Muchas células cancerosas evolucionan para detener la apoptosis. Se ha descubierto que el DIM y el sulforafano vuelven a activar la apoptosis, lo que inicia la muerte de las células cancerosas.

• Reducción de cambios epigenéticos nocivos

El cáncer también puede ser causado por cambios epigenéticos, que ocurren cuando los genes se “activan” o “desactivan”, haciéndolos activos o inactivos. Tanto el sulforafano como el DIM reducen los cambios epigenéticos que contribuyen al desarrollo de tumores.

• Protección Celular Estimulante

Nrf2 es una proteína que regula la protección celular. La activación de Nrf2 activa diferentes genes que protegen a las células contra el estrés y las lesiones. Por ejemplo, Nrf2 activa enzimas que ayudan a eliminar mutágenos y otras toxinas. Muchos de los beneficios del sulforafano provienen de su activación de la vía Nrf2.

• Reducir la inflamación crónica

Tanto el DIM como el sulforafano inhiben la acción del factor nuclear kappa B (NF-kB), una proteína reguladora que contribuye a la inflamación crónica. Este efecto antiinflamatorio ayuda a prevenir el cáncer y otras condiciones de salud crónicas.

• Lucha contra la estimulación del cáncer impulsada por hormonas

Algunos tipos de cáncer de próstata y de mama son estimulados por formas de estrógeno. DIM cambia el equilibrio de estrógeno lejos de una forma de estrógeno que promueve el crecimiento de células tumorales y hacia una forma que lo inhibe.

En mujeres con antecedentes de cáncer de mama, la ingesta diaria de DIM aumentó la proporción de estrógenos “buenos” y redujo las formas relacionadas con una progresión más rápida del cáncer.

En los hombres, los niveles más altos de estrógeno están asociados con el agrandamiento de la próstata y el cáncer. En un estudio celular, DIM evitó la estimulación inducida por estrógenos de las células de cáncer de próstata.

Artículo publicado en LifeExtension